Con mayúsculas y bien alto, BODORRIO DEL AÑO. Así fue la boda de mi mejor amiga. Él estaba guapísimo y muy nervioso, no paró de emocionarse durante la ceremonia e incluso antes. De ella que voy a decir, que iba ESPECTACULAR y que cuando la vimos llegar del brazo de su padre lo único que hicimos fue aplaudir, gritar guapa y ponernos a llorar de la emoción.
La ceremonia fue preciosa, sin un momento de respiro en el que no cayera alguna lágrima. Las hermanas de los novios leyeron unos textos preciosos y para sorpresa de todos, incluidos los protagonistas del día, una amiga y yo, saltamos al altar para leer unas bonitas palabras. Evidentemente estábamos hechas un flan.
Todo transcurrió de una forma bonita y muy divertida. Creo que a nadie se nos va a olvidar nunca esta boda.
No puedo mostraros muchos detalles porque hice pocas fotos para cuidar el móvil (y una vez que lo saqué cayó).
Las amigas más íntimas teníamos preparadas más sorpresas. Unas bengalas para hacerles un pasillo al entrar al salón y para la hora del baile unas velas haciendo un círculo y unos pomperos que hicieron del baile un momento mágico.
Mi look.
El photocall.
¡Qué seáis muy felices pareja! ¡Os queremos!