A través de mis ojos veréis ciudades, ropa, pelis, libros, fútbol y mucho más, a través de mi mirada, A Través De Mis Ojos

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Nochevieja

Despedimos el 2014 y damos la bienvenida al 2015. Comienzan los nuevos propósitos, esos que cumplimos una semana y luego se nos olvidan.
Es una noche que representa la fiesta, la alegría, el despertarse (si estás de fiesta, empalmar con el desayuno) con churros y una tacita de chocolate.

¿Cómo celebráis vosotros la Nochevieja?

En mi casa siempre la hemos pasado con la familia de mi madre, pero desgraciadamente ya no podemos hacerlo, faltan personas, personas que ya solo están en nuestro corazón.  Antes, siempre cenábamos pescado en salsa verde, y yo si tenía suerte, chuletas de cordero. Mi abuela sacaba el champán y a mi, mosto para brindar, y a ver la tele. De vez en cuando cogía la botella de anís, una cucharilla y a cantar villancicos. Así era mi abuela.
Ahora, solo estamos mis padres, dos tíos de mi madre y yo. No hacemos nada fuera de lo normal. Cenamos, tomamos las uvas (yo aceitunas), brindamos y a dormir. Así.
Cada año se hace un poco más duro, primero la cena y luego las uvas, en esos momentos siempre tienes a alguien que falta en tu cabeza.  A pesar de esos momentos de tristeza, siempre estamos con una sonrisa y pasando la noche lo mejor posible.

La Nochevieja del año pasado fue diferente, especial, porque vinieron una pequeña parte de todos los primos que tenemos en Barcelona. Pasamos unos días maravillosos en familia, haciendo turismo, riendo… La Nochevieja fue toda una fiesta. Nos pusimos guapos, nos hicimos con unos sombreros y unas gafas que lucían y cuando nos tomamos las uvas, tiramos confeti. ¡Cómo dejamos el salón! Yo había hecho unos marcos gigantes para hacernos fotos (nos hicimos books enteros), jugamos al Just Dance de la Wii, nos bebimos alguna copita (los niños mora sin alcohol) y nos reímos muchísimo. Los padres se fueron a dormir entre las tres y las cuatro de la mañana y los pequeños (los de 26 y 27 también somos pequeños) nos fuimos a las seis. Lo dimos todo. Fue una Nochevieja muy especial y muy divertida. Ojalá podamos repetir pronto.

Mi vestido para esa noche, de C&A

La mesa más especial que nunca


Qué ricos los gambones

Las uvas y mis aceitunas


Como manda la tradición en nuestras copas (este año de cava catalán traido por los catalanes) metemos un anillo de oro para que nos de suerte. También llevamos ropa interior roja que estrenamos esa noche (pero de eso no hay foto)


El confeti (y esta foto no es nada con lo que había...)
Con nuestras gafas

Así acabé yo



El momento de la copichuela


Como en Nochebuena, aún no se lo que me pondré esta noche. Menos mal, que tengo tiempo todavía para pensarlo.





¡Que tengáis una feliz salida y entrada de año!
 Que disfrutéis y no os atragantéis con las uvas o aceitunas.





miércoles, 24 de diciembre de 2014

Nochebuena

Pues sí, ha llegado la Navidad. Todas las calles llenas de luces y de niños cantando villancicos con sus panderetas. En nuestras casas nos invaden los árboles con sus bolas y cintas y los belenes. En mi casa, siempre poníamos las dos cosas, pero desde hace un par de años solo ponemos el belén, porque es tan grande, que si ponemos también el árbol tenemos que irnos de casa. Gracias a Pessebres Torres tenemos todos los años uno gigante y precioso.

Pessebres Torres 

Belén terminado

Sí, en el Portal de Belén hay dos Guardia Civiles. Es nuestro toque.





En nuestro Belén no podía faltar un toque taurino


Para algunos, las navidades son días normales, como otro cualquiera en el que vas a trabajar (los que trabajen). Para otros, son días de felicidad y de reencuentros con sus familias. Para mí, son las dos cosas, porque por una parte estás feliz por estar con tu familia, la ilusión de los regalos… pero por otra, no estás con todos los que querrías, así que te invade la tristeza y el vacío por la falta de esas personas que no están, que ya solo están en nuestros corazones. Para mí la Navidad es una multitud de sentimientos encontrados.

¿Cómo celebráis vosotros la Nochebuena?

En mi casa la celebramos con la familia de mi padre. Mis abuelos, mis tres tíos, mi prima, mis padres y yo. Siempre llevamos algo para hacer el tonto (pelucas, gorros, purpurina para el pelo, que un año el pelo blanco de mi abuelo se convirtió en rojo…) y si no llevamos nada, hacemos el tonto igual. 



Mi abuela prepara para la cena cordero asado (está buenísimo), pero antes de comerlo nos preparamos un aperitivito mientras vemos el discurso del Rey (este año será de Don Felipe). Después de comernos el cordero, brindamos por otro año más y llega el momento de ponernos una copita y jugar, jugar hasta que yo me cabreo porque me hacen trampas (no me gusta perder). Luego nos vamos pronto a dormir porque viene el gordito vestido de rojo.




Para este día me gusta arreglarme y subirme a mis tacones. Todavía no sé lo que me pondré esta noche, pero os puedo enseñar lo que me puse años anteriores.

Nochebuena 2011. Vestido de Mango

Nochebuena 2011. Medias de Primark y zapatos azules de Stradivarius

Nochebuena 2013

Nochebuena 2013. Camiseta de Coconut

Nochebuena 2013. Falda de Stradivarius

Nochebuena 2013

Nochebuena 2013. Zapatos y bolso de Suite Blanco

Nochebuena 2013. Detalle de la flor del zapato.



¡Qué paséis una muy feliz noche y que Papá o Mamá Noel os traiga algún regalito!






jueves, 18 de diciembre de 2014

Patés

Ahora que llegan días en los que no paramos de comer, os voy a dar la receta de unos patés para que pongáis en unos panecillos o en mini bases de hojaldre para incluirlos en los canapés que pongáis antes de cada comida o cena.


Paté de atún
100grs mantequilla
3 huevos duros
300grs atún escurrido
2 latas de anchoas bien escurridas
Pimienta
Y con estos ingredientes trituras hasta que se quede el espesor que tú creas conveniente.

Paté marinero
1 lata de sardinas en tomate
1 lata de mejillones en escabeche
1 lata de caballa en aceite
1 cucharadita de mantequilla
Unas gotas de tabasco (opcional. Yo no le echo)
Y con estos ingredientes trituras hasta que se quede el espesor que tú creas conveniente.


Mi preferido es el marinero. ¿Cuál os gusta más a vosotros? Contármelo cuando los probéis.





¡Hasta la próxima! Besos.

martes, 16 de diciembre de 2014

Corazones... Gigantes

Todos conocemos a gente con buen corazón pero, ¿conocéis a alguien que lo tenga gigante? Yo sí, y no a uno, si no a cinco personas, una familia compuesta por tres adultos y dos niños. Os preguntaréis el porqué. Os lo resumo rápido. Muerte injusta de una mujer por violencia de género que deja víctimas colaterales, sus hijos, que quedan huérfanos. ¿Qué hace esta familia de corazones gigantes? Acoger a las dos niñas más pequeñas, para que tengan un hogar y una familia donde crecer. Un acto de valentía, generosidad y amor. No todo el mundo habría hecho lo mismo, por eso, me siento muy orgullosa de conocer a esta maravillosa familia y que sean parte de mi vida. Para ellos no es nada heroico, simplemente algo que tenían que hacer. Los tres adultos y los dos niños aunaron fuerzas desde el primer día para conseguir que esas niñas tuvieran un hogar y lo consiguieron. Sobre todo, admiro que los dos niños tuvieran el coraje de ayudar a sus padres y abuelo con este proyecto, el de crear una nueva familia, con dos miembros más de su misma edad que irrumpían inesperadamente en sus vidas, en su hogar. Esos niños son los héroes de toda esta historia.
El viernes, el ayuntamiento de la localidad donde viven, les otorgaba un premio, un premio reconociendo su valentía y sus corazones gigantes, un premio merecido, que les impulsa a seguir adelante con mucha energía. Una nueva familia, compuesta ahora por tres adultos,  cuatro niños, 3 perros y algún que otro bichito más. Como yo les digo, su casa es “Mujeres, Hombres y Viceversa”.

CORAZONES GIGANTES. Os admiro, respeto y quiero. CORAZONES GIGANTES.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Viaje Agridulce

Tenéis  días libres por delante, ¿qué hacéis? ¿Qué hicisteis este puente pasado? El mío tuvo su parte dulce y su parte agria. Empecemos con este viaje…
El viernes por la tarde, cogimos el coche y muy contentos (mi chico y yo), nos dirigimos a un pueblo de Burgos a ver a unos amigos. Con muchas ganas de llegar y verlos, nos encontramos con que ella está pachucha. No pasa nada. Un poco más tarde llegó otra pareja de amigos. Allí estábamos los seis. Risas y más risas. Cenamos delicatesen, menos ella, la pachucha. Risas y más risas. Hora de dormir y descansar. Nos levantamos, nuestra amiga no se encuentra mejor. Nos anima a que el resto nos vayamos a ver Burgos y ella se queda recuperándose (y mira si se recuperó). Nos fuimos los cinco caminito de Burgos. Creo que hacía entre cero y tres grados. Nos fuimos con la fresca. Gorros, guantes, bufandas… se notaba que no éramos de Burgos. Lo primero que hicimos fue ir a ver el Castillo; que se encuentra en el cerro de San Miguel y hay unas vistas preciosas.



Entramos al castillo y estuvimos recorriendo sus cuevas y pasillos, viendo trampas y el pozo. La visita no duró más de diez minutos.
Después bajamos al mirador del castillo, en el que hay unas vistas inmejorables.





Y llegamos a la joya de la corona, la catedral.





Entramos y vimos al famoso “Papamoscas”, una figura de un hombre asomado detrás de un reloj que en las horas en punto abre la boca a la vez que mueve el brazo derecho tocando la campana.




 Al terminar la visita salimos por la entrada principal de la catedral.





Fuimos dando un paseo hasta llegar al Arco de Santa María




Cogimos unas castañas asadas (he de decir, que si había 12 castañas, 11 nos salieron malas)



Seguimos por el Paseo Espolón






Hasta que llegamos a ver a El Cid



Y nos fuimos hasta la cafetería El Bosque Encantado donde me sirvieron el Cola Cao más bonito de toda mi vida.



Con el cuerpo calentito, vuelta a casa. Nuestra amiga ya estaba recuperada, pero ahora era yo la que no me encontraba bien y pasé momentos muy malos (pero yo sin decir nada a nadie). Hora de dormir y descansar. Yo con el cuerpo revuelto y mi novio se mete en la cama y empieza a tiritar como si estuviera poseído. A mitad de la noche… malo él también. Por la mañana, nuestros amigos decidieron que esto era una epidemia y que la casa y sobre todo nuestra habitación, era la zona cero (todo esto hay que tomárselo con humor). A pesar de levantarnos revueltos y nuestra amiga como una florecilla, decidimos que seguiríamos con los planes previstos. Nos fuimos a Haro, a ver viñedos, a catar vinos… Los enfermos no catamos vinos, ni comimos nada (yo un poco de sepia a la plancha). Mi chico tenía un color de cara… decidimos irnos a casa y nuestros maravillosos amigos no nos abandonaron y decidieron que se volvían con nosotros y cambiamos los planes a una tarde de peli y manta. Compramos aquarius, jamón york, pavo y a casa. Yo me empezaba a encontrar mejor, pero mi chico empezó a tener fiebre así que, termómetro, paracetamol y a la cama. Yo pasé la noche en vela pendiente de sus tiritonas, fiebres y medicinas.
Nos levantamos, yo muerta de sueño y él mejor, con más fuerza que el día anterior. Nos tuvimos que volver a Madrid antes de lo previsto por motivos peores a una gripe.
A pesar de todo, nos lo pasamos genial, siempre es un placer pasar unos días junto a gente tan maravillosa, junto a grandes amigos. A los de Burgos, os digo que volveremos, nos quedaron visitas pendientes. Y a los de Madrid que nos vemos pronto.



¡Hasta la próxima! Besos.