A Través De Mis Ojos : Paris I

Paris. No solo fue el viaje de mi vida, fue un sueño hecho realidad. Y no solo el viaje, la compañía, que fue la mejor que me he podido imaginar nunca.

Paris. La ciudad del amor por excelencia. Una ciudad un poco fría y con poco sol, pero aun así, una ciudad impresionante, a la que volvería cada fin de semana solo para darme un paseo por el Senna, subir a la Torre Eiffel, ver Notre Dame... En fin, que si estuviera más cerquita y se pudiera ir en coche, me pasaría los fines de semana como una parisina más.

Estuvimos solo tres días, pero los exprimimos al máximo. No sabemos cuando podremos volver a esta maravillosa ciudad.

El primer día subimos al Arco del Triunfo, ya que estaba cerca de nuestro hotel. ¡Que vistas hay desde ahí arriba!

Arco del Triunfo

Vista de los Campos Elíseos desde lo alto del Arco del Triunfo

Vista de la Torre Eiffel desde lo alto del Arco del Triunfo

Luego fuimos dando un paseo a lo largo de los Campos Elíseos. Entramos en las tiendas caras, pero solo para cotillear.

Cartier

Mercedes

A mitad del camino empezó a llover, incluso nevó un poco. Cuando llegamos a la Plaza de la Concordia, que ya eran las nueve y algo de la noche y estábamos helados, decidimos volvernos al hotel en metro (toda una aventura para sacar el billete).

Plaza de la Concordia

Cuando llegamos a nuestro destino, salimos del metro y andando hacia el hotel nos perdimos. Estuvimos unos 45 minutos aproximadamente dando vueltas hasta que por fin lo encontramos. Todo esto lloviendo.

Al día siguiente bien temprano, nos fuimos como locos a ver la Torre Eiffel. ¡Qué impresionante! Me quedé con la boca abierta. No me lo podía creer, estaba allí, viendo esa inmensa torre de hierro. Era real.

El camino hasta llegar a la base fue un no parar de hacer fotos de la torre, como si la fueran a quitar a los cinco minutos. Según nos íbamos acercando, nos parecía más impresionante todavía.

Cuando por fin llegamos a la base de la torre, nos pusimos a la cola para subir, pero el “top” (lo más alto), estaba cerrado, y solo nos dejaban subir hasta la segunda planta, así que, a la segunda planta que nos subimos. ¡Qué vistas! Normal que allí la gente se pida matrimonio.

Estaba en una nube dando vueltas por toda la planta. No me lo podía creer. Estaba allí. Estaba allí subida, pisando la torre.

Vistas desde la segunda planta de la Torre Eiffel

Hicimos un precioso crucero por el Senna.

Después tocó patear las calles de París. Vimos el Palacio de los Inválidos.

Puente Alexandre III

Plaza de la Concordia

Museo del Louvre

Llegamos al puente de Les Arts, donde dejamos, como manda la tradición, nuestro candado, y tiramos la llave al Senna.

St. Sulpice

Palacio de Luxemburgo

Panthéon

Ya de noche y de vuelta al hotel, otra vez nos quedamos impresionados… era la Torre Eiffel iluminada. Un espectáculo maravilloso que te deja sin palabras. Este momento también es propicio para pedir matrimonio.