Se va acercando Semana Santa y ya nos preparamos todos para comer todo tipo de dulces que nos pongan por delante. Todos nos preparamos para comerlos, pero hay quien los prepara, como soy yo. Bueno, yo sola no, junto a mis padres y alguna vez se anima mi chico. Hoy os voy a enseñar a hacer Rosca, plato típico de estas fechas en el pueblo de mi madre (Manzanares, Ciudad Real). También la he visto en otros pueblos y de otras maneras, pero yo os enseño la que llevamos haciendo toda la vida. Antes era mi abuela la que la hacía y luego iba repartiendo a la familia, pero desde que ella falta, nos encargamos nosotros de hacerla.
Las fotos de hoy, son de peor calidad, ya que son fotos de hace más de 13 años, pero me hace ilusión ponerlas porque son fotos en las que sale mi abuela, sus manos... y quiero hacerle este pequeño homenaje hoy, porque se lo merece y porque se la echa mucho de menos.
¡Pues vamos "manos a la masa"!
Lo primero son los ingredientes:
- 6 huevos
- 3 cascarones de aceite frito
- 1 cascarón de anís
- 1/2 cascarón de vinagre
- 1/2 kg de miel
- Harina (su medida ira en función de lo que vaya pidiendo la propia masa).
Como veréis, las mediciones de esta receta no se hacen con cucharita, se hacen con cascarones. Así son los manzagatos.
Bueno, pues ya con todos los ingredientes, es hora de empezar a hacer la masa. Con nuestras manitas tendremos que ir moviendo todos los ingredientes (menos la miel) y se irá añadiendo poco a poco la harina. La masa estará en su punto perfecto cuando no se nos pegue en las manos (os recomiendo que para hacer la masa uséis un cubo grande o un barreño limpio) y entonces será cuando dejaremos la masa reposar durante una hora con un paño por encima, tapándolo.
Cuando haya pasado el tiempo, la parte de arriba de la masa tiene que estar durita y entonces será cuando empezaremos a hacer las tiras.
Cuando tengamos toda la masa hecha tiras, dejaremos secar, es decir, que se ponga la parte de arriba como antes la masa cuando la hemos dejado reposar, durita, y habrá que ir dándoles la vuelta a las tiras para que se pongan duritas las dos partes.
Cuando ya se han puesto los dos lados duritos, es hora de hacer los piñones. Ir cortando trocitos de un dedo o dedo y medio e ir friendo.
Mientras por un lado estamos friendo los piñones, por otro vamos a preparar la miel, que todavía no la habíamos usado. Pondremos la miel en una cacerola y la pondremos a punto de caramelo.
Cuando tenemos los piñones y la miel hay que mezclarlos con mucho cuidado de no quemarnos y muy rápidamente para luego emplatar y dar su forma.
Os recomiendo que a la hora de emplatar os pongáis una fuente con agua para iros refrescando las manos y no quemaros al hacer la forma.
Y aquí está el resultado final.
Salen muchas y os da para repartir, aunque aquí en mi casa no duran mucho porque me las como yo todas. Es un plato difícil pero merece la pena, os lo aseguro.